viernes, 20 de noviembre de 2009

Paisajes olvidados

Paisajes olvidados: Tras la muralla de la ciudad de la vega del segura, un arrabal inmenso se extendía en forma de ele, plagado de hermosos palacios, bellas dignaciones señoriales, baños y mezquitas. Sí, un arrabal árabe, plagado de murcianos árabes.
Una ciudad es una superposición de estratos de diferentes épocas. A veces al excavar en el centro de una ciudad, pongamos que para hacer un parking, van y aparecen los restos medievales de un arrabal árabe, casi una ciudad.
Hete aquí, que el gobierno de esa ciudad, determina que los restos pueden no tener valor arqueológico alguno -ay si fueran iglesias...-. Así la sede de ese gobierno -elitista, cristiano, conservador- ubicado en un palacio anexo a dos templos católicos ve amenazado su entorno por un museo al aire libre: ruinas majestuosas de un vetusto arrabal árabe.
Están que trinan ante la reexposición de un paisaje olvidado. Con lo hermoso que iba a quedar el parking.


Paisajes olvidados: Jarauta llega a "El País". O cómo de tan poco fuste intelectual salió un pseudo-columnista y prologuista emérito. Jarauta homenajeó a Levi-Strauss. Mañana quizá homenajeará a Karl Popper, y quién sabe si pronto lo hará con José María Pemán. Por homenajear (u homenarejizar) que no quede.

Paisajes olvidados: Si la predicción maya sobre el salto a otro mundo fuera cierta, en 2012 sufriríamos un cambio vertiginoso. Los conocimientos astronómicos de los mayas no tenían parangón alguno en comparación con los de las civilizaciones de la época y posteriores. Siempre han sido tratados como unos indios selváticos vestidos con taparrabos y bastante salvajes. Su ubicación geográfica (sur de México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras) coincide estrictamente con el corazón del denominado patio trasero. La justicia poética sobrevendría del hecho de que el germen de la destrucción del Imperio reinante (salto a otro mundo) proviniera justo de zona más arrasada, deprimida e indefensa del continente. Esperar y ver, lo único que queda a los derrotados sin esperanzas ni visiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario