Se abre el debate, sube el telón. Zarko, ese hombre, lanza desafiante la cuestión: ¿Qué es ser francés? Toma. Y se queda tan pancho. Qué hombre. Rajoy ya se relame pensando en la comparación. Qué tropa.
¿Qué definirá el "ser" español? Difícil tema pues sólo conozco a unos cuantos y, para ser sinceros, he olvidado a la mayoría.
Lo que me preocupa es este afán de definir, reducir, fijar, alambrar las ideas. Tras la estupidez de los debates nacionalistas está lo verdaderamente cruel. Lo que a Zarko le preocupa, y a todos nosotros también, es que el Sur está llegando y sabemos que no hay barrera que pare la desesperación. Probamos ahora con la identidad. ¿Quién va a decidir qué es ser francés o español? Se trata de señalar, de diferenciar claramente a los que no son franceses, a los que habiendo nacido y vivido allí no se les considera así.
¿A quién pertenece la tierra, al que primero llega, al más fuerte?
Básicamente al que tiene dinero para comprarla. Así es.
domingo, 8 de noviembre de 2009
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